Eva nunca se imaginó que iba a vivir la mayor encrucijada de su vida, en un lugar tan inhóspito como La Estación.

Esta es la primera parte de una serie de novelas policiales en las que conoceremos a María Eva Dickinson, una detective que intenta resolver crímenes seriales, a la vez que lidia con sus propios traumas y con sus propios duelos emocionales.

Ella racionaliza todo lo que está a su alcance. En esta novela encontramos psicología, toc, visiones, miedos, fanatismo religioso y muchas cosas más, que hacen al personaje principal más humano que nadie. Utiliza el análisis lógico y deductivo, pero con ayuda de la hipersensibilidad que la caracteriza por ser superdotada intelectualmente.

La historia gira en torno al brutal asesinato de 4 personas. Entre tanta atrocidad y altibajos emocionales, Eva comienza a vivir más intensamente y ve la belleza de lo que observa en todo momento. Se torna macabra por momentos, pero también se deja ver la luz al final de la obra. Tiene los 4 momentos más importantes del duelo: Negación, Enojo, Culpa, Aceptación.